Breve análisis del proceso extraordinario de elecciones internas de Podemos


Del 7 al 9 de noviembre se ha celebrado el proceso extraordinario de elecciones internas en 7 Comunidades Autónomas y 12 municipios del país.

Andalucía, Aragón, Madrid, Extremadura, La Rioja, Navarra y Castilla y León entre las CCAA. Alicante, Palma, Málaga, Burgos, Salamanca, León, Donostia, Santander, Pamplona, L’Hospitalet, LLeida y Tarragona entre los municipios con procesos de primarias en Podemos.

Una de las principales características que presenta Podemos como nuevo partido político es su trabajo por consolidar estructura de partido en los territorios. Algo muy sano para la democracia interna del partido pues abre el debate y la confrontación positiva de ideas entre candidaturas que aspiran a ganar las primarias.

Y para eso es necesario que se presenten varias candidaturas a primarias: para fomentar el debate, para proponer y generar confianza, para ser inclusivo y sobre todo, y más difícil, para marcar las diferencias de otras candidaturas dentro de la igualdad ideológica de un mismo partido político. Seguramente ahí podría definirse el issue a resolver.

Centrando el discurso en lo local: L’Hospitalet.

La falta de estructura en Catalunya, por el vacío entre Ubasart y Dante, propiciaron prácticas poco deseables en el círculo del municipio que han tenido como consecuencia unos más que cuestionables resultados en el proceso de primarias a Secretario General y Consejo Ciudadano de L’Hospitalet.

Como se observa han votado en las primarias de L’Hospitalet 249 personas. La segunda ciudad de Catalunya cuenta con una población total de 260.000 personas, lo que significa un 0,09577% de participación y posicionarse como el segundo municipio por la cola en cuanto a la participación en el proceso de primarias.

Pero, si hay algún dato que refuerza el argumento de las prácticas cuestionables, excluyentes y directamente relacionadas con la participación en el proyecto político de Podemos en L’Hospitalet, es que ha sido el único proceso en todo el estado que ha contado con menos candidatos que los 20 puestos que integran el Consejo Ciudadano en L’Hospitalet. Así pues, nace un Consejo Ciudadano en un proceso en el que no ha habido debate, ni rivalidad política en la defensa de proyectos alternativos y con un Secretario General que cuenta con la legitimidad que otorgan 160 votos.

Por los datos y de lo que de ellos se concluye será necesario un cambio de rumbo. No es lógico ni tiene sentido que vuelvan a timonear un barco nuevo los que demostraron que no eran capaces de mantener a flote el anterior proyecto de Consejo Ciudadano.